Aforismos - Leonardo di ser Piero da Vinci | 1ª Parte de Profecías

PROFECÍAS

–De los honores funerarios. – Se rendirán muy grandes y pomposos honores a ciertos hombres, sin que ellos lo sepan.

–Del día de los difuntos. – Muchos llorarán a sus padres muertos, llevándoles velas encendidas.

–De las nubes. – Gran parte del mar se escapará hacia el cielo, y no volverá por mucho tiempo: – desde las nubes.

–De los buques. – Los árboles más grandes de las selvas serán llevados por el ímpetu de los vientos del oriente al occidente, es decir, por mar.

–De la siembra.­ – Los hombres arrojarán sus propias vituallas que, para sustentarse, guardaban en sus casas.

–De las cartas. – Los hombres se hablarán y responderán desde remotísimos países.

–De los zapateros. – Los hombres verán con placer gastar y romper sus propias obras.

–De las mulas. – Muchos tesoros y grandes riquezas serán confiadas a animales cuadrúpedos, que las llevarán a diversos lugares.

–De los cascabeles de las mulas. – Se oirán en muchos países de Europa instrumentos de varios tamaños y diversas armonías, con mucho cansancio de quienes los oyen de cerca.

–De las cabritas. ­– Volverán los tiempos de Herodes, pues los hijos inocentes serán arrancados a sus nodrizas, y morirán de grandes heridas causadas por la crueldad de los hombres.

–De los gatos que devoran los ratones. – Tus hijos, ciudad de África, serán despedazados en sus mismas casas por crueles y rapaces animales de tu país.

–De la bola de nieve. – Habrá muchos que crecerán derrumbándose.

–De las armas. – Obras del hombre causarán su muerte: las espadas y las lanzas.

–Del hierro. – Los muertos saldrán de bajo tierra, y con sus fieros movimientos expulsarán del mundo a innumerables criaturas humanas.

–De las espadas y lanzas que por sí mismas son inofensivas. El que por sí mismo es apacible y sin maldad alguna, se volverá feroz y terrible a causa de las malas compañías, y privará, con crueldad extrema, de la vida a muchas gentes; y a más aun destruiría, si ciertos cuerpos sin alma, salidos de los peñascos no las defendieran: esto es, las corazas de hierro.

–De las estrellas de las espuelas. – Gracias a las estrellas, se verán hombres velocísimos, a la par de cualquier animal veloz.

–De las bombardas. – Saldrá de bajo tierra quien aturdirá con sus gritos espantables a los circunstantes, y con su aliento, dará muerte a los hombres y arruinará ciudades y castillos.

–Del pedernal que, con el fuego que produce, encendía los bosques y consume la leña cuyas brasas cuecen la carne de los animales. – Las grandes piedras de los montes, lanzarán fuego bastante para quemar la leña de muchos y grandes bosques y la carne de numerosas bestias salvajes o domésticas.

–Del pedernal o eslabón. – Con piedra y con fierro se harán visibles cosas que antes no se veían.

–De la avaricia. – Muchos habrá que, con gran solicitud y fatiga, perseguirán desesperadamente algo que siempre los asustó, sin conocer su maldad.

–De los que se hacen más avaros a medida que envejecen. – Se verán hombres, apreciados por su juicio y experiencia, que cuanto menos necesitan las cosas, con más avidez las buscan y rebuscan.

–De losa ambición de riquezas. – Los hombres correrán tras la cosa que más temen, es decir, que serán miserables por temor a la miseria.

–De las cosas que se comen, matándolas antes. – Será muerto a golpes despiadados quien los nutre.

–Del alimento vivo. – Gran parte de los cuerpos vivos pasará a través de los cuerpos de otros animales, a saber, las casas deshabitadas pasarán en pedazos por las casas habitadas, dándoles algo útil y llevándose lo perjudicial: en otras palabras, la vida del hombre se hace de las cosas que come, las cuales llevan consigo la parte muerta del hombre.

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